Como nueva regla en mi experimento de escribirte cada lunes, me propuse dejar de hablar del pasado. Qué difícil, pero qué necesario.
Comienzo a escribir mentalmente este post mientras paseo por la montaña con mi hijo colgado cual canguro. Caminamos por el suelo que pacientemente recuperamos, y me emociono al ver que donde antes había tierra seca ahora está lleno de flores.
Me pregunto de qué voy a escribir este lunes, cual es la energía que estos días me acompaña.
Pienso en la semana, en cada día, en los diferentes momentos que han sucedido. En el taller de Oráculo que estoy haciendo, en mis especialización de arteterapia Junguiana, en la terapia y en las clases de fotografía para principiantes que estuve dando. Pienso en las visitas que tuvimos, en las excursiones que hicimos, en el último encuentro de El Obrador. Muchas cosas diferentes, todas alimentando una similar energía.
Mientras camino recuerdo que ayer abrí uno de mis cuadernos en uso, uno que es mucho más grande de lo normal. Este, a diferencia de los otros, no tiene un fin concreto sino más bien indefinido: lo uso cuando lo siento.
Por el momento tiene algunas notas que dejé apuntadas durante el puerperio y algunos dispositivos arteterapéuticos que me cree para acompañar mi cuarentena.
A este, como a todos los otros, le puse nombre.
Nombrar es uno de mis verbos preferidos, y hacerlo con mis cuadernos es algo que siempre disfruto y necesito. Normalmente, al poco de comenzarlos, el nombre fluye naturalmente, hablando de la energía comienza a tener.
Este cuaderno que te cuento se llama “Afuera-dentro”.
Me considero una experimentada exploradora del Adentro. De una y varias maneras; desde la fotografía, la escritura, el pensamiento y el sentir. Considero que tengo un nivel de autoconocimiento bastante afinado y me apasiona estar atenta a lo que se mueve por mis venas, literal y simbólicamente hablando.
Sin embargo, este último tiempo surgió en mi una nueva inquietud: el Afuera.
Pero ¿qué tipo de afuera? No se trata simplemente del “exterior”, sino un afuera más simbólico, íntimo, casi como si me refiriera al plano más inconsciente de mi misma. Afuera de mi.
El Afuera desde la escritura
Salir de la zona de confort podría ser una forma de habitar este afuera. En este caso, desde la escritura, estoy experimentándolo escribiendo desde el presente, desde el plano en el que enraizo, sin contemplar las conexiones internas con todo lo sucedido en la línea histórica en general. Soy una tejedora del tiempo y me obsesiona observar y reflexionar sobre cómo cada paso del recorrido transitado se interrelaciona, dando lugar a diferentes pequeños-grandes hitos de la historia personal.
Si comienzo a escribir desde el presente, estoy segura que buenas nuevas sucederán.
El Afuera desde la introspección
Me propuse hacer del afuera mi nuevo espacio exploratorio, sobretodo desde lo sensorial. Camino la montaña con las papilas de los sentidos abiertas, dejando que me llame lo que me tenga que llamar. Estoy dispuesta a percibir y entender cual es el mensaje. Se que la inspiración está anexada a los elementos naturales que me rodean; una nueva expresión de mi arte está conectada con todo esto. El paisajismo se vuelve presente en mi, en mi forma de ver, sentir y esbozar incipientes procesos creativos.
El Afuera desde la fotografía
Mi fotografía ha experimentado un cambio en los últimos tiempos, inspirada por la incomodidad de llevar a revelar carretes a desconocidos y por un llamado de la parte más simbólica y emocional dela mirada.
Desde entonces, el blanco y negro ocupa más espacio en mi fotografías más artísticas. Principalmente porque me permite ser autogestiva, siendo dueña y artífice de todo el proceso desde casa; también porque cuando disparo en blanco y negro accedo a otra dimensión de la mirada.
En mis clases de fotografía siempre trabajamos sobre la sutil y profunda diferencia de disparar en color o en blanco y negro. No es una simple cuestión de color, es algo que está conectado con el alma. Lo que sucede al mirar en una u otra forma no se puede explicar en término de escalas de gris o colores.
¿Cómo son tus fotografías de color y cómo las de blanco y negro?
Soy Lucía Cruda, fotógrafa y arteterapeuta, y te acompaño a explorar la fotografía introspectiva, experimental y personal.
El Obrador es el espacio virtual que cuido, curo y nutro.
Te invito a este espacio mensual que tiene el objetivo de inspirarte y ser lugar donde compartir y recibir feedback sobre tus proyectos, disparadores y cuestiones creativas y emocionales que se desprenden. Una mezcla de ideas, arte y comunidad.
Muy interesante lo que escribes
Me estás inspirando mucho ✨🐚👣🍃 - ¡Gracias! 🫀